jueves, 31 de enero de 2013

“Prostitucionalmente” futbolistas



Sin duda alguna, las piernas de las emprendedoras del sexo (prostitutas) y las de los jugadores de fútbol (¿también?) cumplen una función social bonita y admirable.

Además, es de ver que entre unas y otras piernas existen algunas semejanzas. 

Digo: no en cuanto a sus cosas, sino en cuanto a su labor.

Pues, si bien nos fijamos, las de los futbolistas se mueven en todas direcciones para atajar o meter goles, según su puesto en la cancha.

Y las de las emprendedoras del sexo se juntan o se apartan para impedir o facilitar la “goleada”, según el caso que las ocupe.

En todo caso, tanto unas como otras conocen de sobra la indescriptible emoción del arco bien penetrado. O sea, la vibrante emoción del gol.

Pero a lo que voy es a que tal vez estos parecidos fueron los que desencajaron la lengua de algún dirigente del balompié para soltar que “los jugadores de hoy son unas prostitutas vestidas de uniforme de fútbol”.

Esta vez sí que pateó mal el dirigente. Porque pateó a los uniformes en su orgullo, a las prostitutas en su negocio, y a los jugadores en sus pelotas.

Resumo: tras muchos intentos, al fin la Dimayor logró que las prostitutas se decidieran a emplear sus piernas en el fútbol de estadio, y dejaran el de alcoba.

Pero, frente a esto,  ¿qué estarán pensando ellas de los dueños de la Dimayor? 

No lo sé ciencia cierta, pero imagino que su instinto maternal las está llevando a considerarlos sus hijos predilectos.

Y exclamo yo, ¡con semejantes hijos, para qué hijastros!

Creo, en fin, que a las prostitutas les ha llegado el tiempo de ocupar el lugar de privilegio que los dirigentes en buena hora les asignaron en el fútbol profesional.

Deben ser ellas, por consiguiente, las que en los partidos salten a la cancha, y no los mismos jugadores de siempre.

Les aseguro que así todas las nalgas del mundo colmarán las sillas de los estadios.

Y ellas las que manipulen las palancas de mando del fútbol profesional.

Y así, y solo así, dejará el balompié de estar en malas manos, para quedar, al fin, en muy buenas piernas.

Que así sea.

martes, 29 de enero de 2013

Por un pastuso a cero el equipo Canallas supera al equipo Rufianes



Un pastusito de nacimiento y de inteligencia, de nombre Ceferino Erazo, reconoció esta mañana lo mucho que aprendió del reciente y esclarecedor intercambio de “elogios” entre el presidente Santos y el expresidente Uribe.

“Ya es de mi mollera, por ejemplo, que ‘Álvarouribe’ es el otro significado que se le ha de agregar a los del vocablo rufián que ya figuran en el diccionario, y ‘Juanmanuelsantos’, a los del vocablo canalla”, afirmó el orgulloso Erazo.

Quién además pidió que “los ciudadanos debemos contribuir con algo para que un intercambio tan iluminante como éste no pierda la altura de cantina que ya alcanzó”.

Y de inmediato leyó las recomendaciones que de su propia cosecha enviará a Santos, que son las siguientes:

Primera: Como Uribe cuestionó la presencia del ‘castro-chavismo’ en la mesa de paz, usted, presidente Santos, debe impugnar sin tartamudeos la presencia del ‘álvaro-uribismo’ en la violencia de Colombia.    

Segunda: Santos debe sin demora dirigirse a todos los rufianes de esquina y sugerirles que, si quieren llegar a ser presidentes de Colombia, lean la memorias de Uribe, No hay causa perdida, e imiten a éste en todo lo que allí cuenta.

Tercera: Santos debe disponer que todo colombiano está obligado a enterarse del modo como un expresidente de Colombia se convierte en rufián de esquina, y que para saberlo con exactitud se fije en la cólera desenfrenada con que Uribe trina en Twitter.

Cuarta: Uribe demandó al congresista Iván Cepeda por abuso de autoridad. Por su parte, Santos debe contraatacar demandando a Uribe por algo que éste ha cometido a sus anchas todo el tiempo: promoción y abuso de ilegalidad.

Quinta: Que Santos declare que Luis Carlos Restrepo no ha regresado al país, no porque carezca de las garantías de la justicia colombiana, sino porque el fugitivo está esperando las únicas en las que confía: las garantías del rufián de esquina.

Sexta: Santos debe descender por un momento en el uribismo, y en ese momento de vergüenza sacar a todos “los buenos muchachos” que, uribizándose aún más, hay en las cárceles nacionales, para que con estos ciudadanos puros el expresidente complete la lista del Puro Centro Democrático para el Congreso colombiano.   

Séptima: De verse obligado a explicar el brinco de tales ciudadanos de la cárcel al Congreso, Santos responderá que todos merecían la oportunidad de seguir siendo un peligro para la sociedad, y que ningún lugar ayuda tanto a serlo como el Capitolio Nacional.

A estas siete sugerencias se debe, en últimas, que el equipo Canallas (Santismo) le vaya ganando al Rufianes (Uribismo) por el pobre marcador de un pastuso a cero.

miércoles, 23 de enero de 2013

El seno costeño que entró en reyerta y acabó en destape



Damos por sentado que detrás de un par de opulentos senos va siempre adherida, bien adherida, una exuberante mujer. Una sola.

Sin embargo, hay senos gloriosos que no caben en esta regla.

Como los de la estupenda Sofía Vergara, por poner un par de bonitos ejemplos.

Son la excepción porque, aunque se sabe que ella es una mujer a dos inmensos senos arrimada, no es sin embargo la única que está detrás de ellos.

Existe también una masculina porción de la humanidad que siempre, siempre irá tras ese par de senos de asombro que Sofía con tanto talento y tino administra, mantiene y sostiene.

Esa porción somos nosotros, sus admiradores. No todos, claro. Sólo aquellos que sabemos admirarla por tramos. Es decir, que invertimos gran parte de nuestra admiración en sus senos, y el resto en Sofía.

Y sí: vamos tras ellos, pero no del mismo modo ni por los mismos motivos que Sofía, claro está.

Como ya lo dijimos antes, ella por naturaleza estará siempre adherida a ellos, y esa, o cualquier otra forma de adhesión conocida o desconocida, nunca estará al alcance de sus tenaces admiradores.

Y por otro lado, Sofía va siempre tras sus senos, porque ellos son los que se yerguen y echan por delante cuando se trata de ir a los medios de comunicación a promocionarla a ella.

No ha de haber duda en que ese par de eximias tetas son las reales y más eficaces promotoras de la carrera de película de Sofía.

En cambio, sus admiradores vamos tras ellas, tras esas fieles y orgullosas promotoras, solo por gratitud a ellas, y por tener algún día el placer de conocerlas más a fondo. Más a sostén quitado, si se quiere.

Exacto: conocerlas más en detalle y en toda su espléndida redondez…

Que fue el placer que a nuestros ojos y a principios de este año ofreció una de las tetas de Sofía, que, consciente (la teta, por supuesto) de que se debía más a su público que a la actriz, le dio por escaparse de la clandestinidad en que se le mantenía, y se entregó enterita a la mirada pública y al comentario placentero.

Ocurrió en un club de Miami, en el que Sofía se encontró en algún momento envuelta en una reyerta, y su teta izquierda, en un rápido pero voluptuoso destape.

La fotografía de arriba, además de ilustrar este inteligente comentario, ilustra también el aterrizaje de ella, y el generoso descaro de su teta.  (Ver noticia)

Sin embargo la imagen favorece muy poco al seno.

El procurador Ordóñez sabe que toda teta desnuda se sonroja cuando la miran, y tratando de evitar que se le notara el sonrojo a la de Sofía, ordenó que la taparan, a la teta, con la cinta negra que allí se ve.

Aun así, y pese a esta opaca fotografía de celular, la teta izquierda de Sofía va hoy de boca en boca. Es decir, se habla mucho y bastante bien de ese pechito.

Entonces no se nos haga raro que cualquier día de estos sea por eso llamada, la teta, a protagonizar otra serie de la televisión norteamericana.

miércoles, 9 de enero de 2013

“Montealegremente” piden cierre de investigación contra Uribe



No, señor fiscal general Montealegre: la que usted abrió en estos días no es en manera alguna la investigación que demandamos los colombianos, y mucho menos la que está esperando la Justicia, o aquello que llamamos Justicia.

¿Emprender una investigación contra Álvaro Uribe Vélez por presuntos nexos con los paramilitares?

En esta decisión no hay Fiscalía de la buena, viejo. Lo que sí hay, y mucho, es puro “montealegrismo”. No más.

Pues al parecer usted es el único ciudadano de este país que aún no se ha enterado de que el ex presidente hace parte del paramilitarismo que nos tocó en suerte.

El único ciudadano, en un tiempo en que hasta el propio Uribe Vélez, que era uno de los pocos que no lo admitía,  ¡ya sabe que lo es!

Sí, señor fiscal, Uribe ya lo sabe.

Tantos hombres y mujeres de este país y fuera de él hemos afirmado su paramilitarismo, y lo hemos hecho en forma tan elocuente y apasionada, que, quién lo creyera, hasta el propio Uribe terminó por convencerse de que lo es en realidad.

Lo cual constituye no sólo un acierto admirable de Uribe, que escuchó y acató en esto a la opinión pública nacional y mundial, sino también una victoria magistral de la opinión pública nacional y extranjera, que repitió tantas veces la mentira, que al cabo la volvió verdad absoluta.

Y una verdad que lo será para siempre, ya que así se repita hasta el infinito, jamás volverá a ser mentira.

De manera, señor fiscal Montealegre, que, dicho lo anterior, lo que los colombianos de bien demandamos de usted es lo siguiente:

El cierre inmediato de la investigación contra Uribe Vélez, y en su lugar la apertura pronta de una contra los paramilitares.

No por lo mismo de siempre: masacres, despojo de tierras, asesinatos, narcotráfico, violaciones, esas pequeñeces.

Sí, señor fiscal general, no por nimiedades como éstas.

Sino por algo muy grave, gravísimo: ¡por los presuntos nexos de los paramilitares con Uribe Vélez!